Hola, querido amigo dokusha: En esta faltriquera te dejo, querido amigo dokusha, una novela muy buena, escrita por un autor que no siempre ha sido reconocido por el gran público, por lo que, si te parece bien, antes de entrar a desvelar los secretos de la obra, vamos a conocer a este autor un poco mejor... Verás, Ramiro Pinilla nació en Bilbao en 1923, y murió el 23 de octubre de 2014 en la misma ciudad. Trabajó como marino y en una fábrica de gas, al tiempo que escribía textos por encargo y preparaba sus primeros manuscritos. En 1960 logró hacerse con el Premio Nadal gracias a Las ciegas hormigas, pero decidió no adentrarse en el primer plano de la literatura, una actitud que mantendría a lo largo de su carrera... Finalista del Planeta en 1972, Pinilla se mantuvo al margen de la distribución habitual y prefirió la autoedición a través de su propio sello, Libropueblo, donde vio la luz una de sus obras más conocidas, Verdes valles, colinas rojas, trilogía que luego sería publicada al completo por Tusquets en 2005 y cuya tercera parte, Las cenizas del hierro, resultó ganadora del Premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa... La escritura de esta gran trilogía, una de las más interesantes de la literatura española de las últimas décadas, le llevó a Pinilla un largo trabajo en solitario. Sin embargo, a partir de Las cenizas del tiempo, el autor vasco impuso un alto ritmo de publicación, llegando a recibir el Premio Euskadi de 2012 por Aquella edad inolvidable... Además, Pinilla se adentró en el género negro con las tres novelas protagonizadas por el detective Samuel Esparta, una visión diferente de su obra pero que resultaron de un alto nivel literario... He aquí el autor, entonces, aquí está la obra: Las ciegas hormigas, ganó el Premio Nadal en 1960 y el Premio Nacional de la Crítica. Nos cuenta Pinilla que un furioso temporal en la costa cantábrica arroja contra los acantilados de Getxo un barco inglés, cuya carga de carbón se desparrama por las peñas. Todo el pueblo acude por la noche, como una marea humana acuciada por la necesidad, a recoger aquel oro negro que el oleaje y la resaca traen consigo. Sabas Jáuregui es consciente de que no puede dejar pasar la oportunidad y, en medio de la tormenta, arrastra a sus hijos Fermín, Cosme, Bruno e Ismael, y a su cuñado Pedro, a buscar un buen sitio en el acantilado desde donde subir el carbón que tanto necesitan en la cocina del caserío. Cuando a medianoche la tragedia hace su aparición, sólo la tenacidad arrolladora de Sabas, su aplomo ante el infortunio, su implacable severidad, logran empujarlos a todos, entre desgarros y odios, pero también con el apoyo incondicional de Ismael, el menor de sus hijos... Y hasta aquí, querido dokusha, puedo leerte, ya que ahora empieza tu tarea, tu recorrido por estas páginas y tu luz sobre esta historia... Entonces, ahora sí, lee y disfruta...

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